... Después de que tocamos el tema de la seducción, te dije que nos vieramos en la noche y tu negativa fue tajante. Empezaba a humedecer cuando dijiste no. Me enojé, pero ya había empezado andar el sendero, así que me dejé llevar y recorde uno de nuestros encuentros.
> Sólo dos prendas de seda color vino en mi cuerpo y con olor a toronja, acariciabas con tus yemas mi entrepierna. Recostados empezabas a jugar con mi cuerpo mientras yo me dejaba llevar. Besabas el cuerpo. Jugueteamos. Estrujaste mis senos. Después comía uvas de tu ombligo, recorría su contorno con mi lengua y jugaba con las uvas. Eso aumentaba la temperatura de mi cuerpo. Más juego. Besabas y chupabas mis pezones, mientras tu mano resbalaba a mi pelvis y empezaste a masajear.... anunciando que entrarías en mi.<
El recuerdo terminó en alta temperatura y humedad, sola en mi cama, acariciándome y pensando en ti.
Hay días que andas más "cachonda" de lo normal, hoy es uno de esos días. Mmmmmhhh... todo tiene connotación sexual y te mal viajas cabrón. ¡Pero que rico! Eres más.... más sensible y tus zonas erógenas se vuelven peligrosas. Fantaseas pero no con cualquiera, hay hombres específicamente para eso.
1 comentario:
Sí me ha pasado... hay días que tengo ganas y otros que tengo más. Caray, eso no es de caballeros, ¿cómo que negarse? - Shame on him!
Saludos.
Publicar un comentario