Amantes por convicción

Un intenso flirteo, deja en la balanza sexo, por un lado, y un adiós en el otro. Yves y yo flirteamos por más de 2 semanas en el chat. Era un constante estire y afloje, yo cedo cuando él elevaba mi ego y él cuando yo acepto que me gusta su humor, su olor. Cuando trabajabamos juntos sentía cierta atracción sexual por él, pero el juego de palabras aumentó más el deseo de estar con él. Pasados los días, la balanza se inclinaba por un adiós. En un fuerte arrebato, una extraña mezcla de desesperación, cachondez, curiosidad....., acepté abierta y sinceramente, que si me aventaba una buena tirada con él.

Después de sms's la noche del sábado, terminamos en un bar del centro bebiendo vodka con agua natural y ron pintado. En menos de una hora sabiamos seriamos amantes. ¿Amantes? si, amantes. Él tiene novia, alguien le es infiel sexualmente a alguien más, por eso el término amantes. Entre Yves y yo sólo existe atracción sexual, nada de sentimientos o cosas en común, somos totalmente opuestos. Pero sexualmente compaginamos bien, copulamos con gusto. No hay compromisos, no hay conflictos es simplemente una libre relación sexual.