Una vez, un amigo me preguntó: ¿andarías con un casado?. A lo que respondí con un rotundo NO!!!, pero segundos después corregí: no, no lo creo. Hice la corrección porque siempre cae primero un hablador que un cojo. Y ahora, es momento de confesarlo… me atrae un casado. Y no me justifico, pero fue extraño como esto se dió. No sabía que lo era hasta que hice mis investigaciones y ¡madres! es casado. En fin, eso me llevó a un nuevo hobbie.
Y no estaría nada mal para unos besos… a parte es una tentación eso de que está casado. Por que a los hombres no les importa su estado civil, o al menos son más honestos consigo mismos y no andan de hipócritas como muchas mujeres casadas que según esto no tienen ondas fuera del matrimonio… ja, ja, ja.
Se que es un juego peligroso, pero como tengo claro que es casado y no soy una destruye matrimonios, sólo será eso un juego divertido para saciar mi curiosidad. Y también, para tener una respuesta a: ¿hasta dónde llega un hombre casado?. Mmmm... por mi adicción a la adrenalina y el reto a lo prohibido.
1 comentario:
No podia faltar una experiencia con un casado, o se prueba de todo o de plano mejor quedarse en casa viendo peliculas.
Publicar un comentario