Fetiche II

La existencia del fetiche puede ser revelada o bien descubierta. Este fetiche es raro, lo se. Por lo mismo, casi siempre debo de revelarlo, porque como les dije es muy difícil que dejen que una acaricie la nariz de otro. Pero, una tiene sus mañas y se las ingenia y lo logra.

He de contarles mi experiencia fetichista con "el hombre que el destino me regaló", que por cierto su padre era polaco, por lo que sin duda tiene una nariz con las características ya comentadas. En esas noches de Bull, fue la primera vez que pude tocarle la nariz.

Durante un fuerte juego de seducción, tuve que reverlarle mi fetiche. Cuando se lo dije sólo sonrió, el silencio fue largo, volvió a sonreir, cuestionó tal deseo y con otra sonrisa accedió. Lo que nunca supo es que mientras la recorría con mi dedo indice, acariciaba y jugueteaba con ella, terminé por venirme. Si!!! literalmente eso sucedió. Por obvias razones, esa noche fuí más accesible y deje a un lado la seriedad que me distingue.

Eso y mucho más puede hacer un fetiche. Y del wey, sólo puede decir que es muy, muy bueno en otros menesteres. Por cierto, en lo personal no me gusta el futbol pero ya que estamos hablando de polacos y fetiches, debo decirles que en este mundial descubrí en la selección alemana a Miroslav Klose (de origen polaco), creo que fue la única causa por la que pude aguantar el furor del tan mencionado mundial. Echenlé un ojo...